En la primera imagen vemos a un individuo que aparentemente está realizando una transacción en el cajero automático.
Lo que en realidad está haciendo es colocar una trampa dentro del cajero para “capturar” la tarjeta del siguiente usuario.
Alterar un cajero es una actividad arriesgada, por lo que estos individuos van acompañados de otra persona, para advertir de cualquier “peligro”.
Aquí vemos al siguiente cliente que usará el cajero después de que la trampa fue colocada. Inserta su tarjeta y comienza una transacción.
La tarjeta ha sido capturada y el cliente está confundido preguntándose el porqué de la retención. De pronto vemos a la “ayuda” acercándose.
Aquí vemos al ratero pretendiendo brindar asistencia. Lo que él está tratando de hacer en realidad es obtener el número de la clave de la tarjeta. Esto no será muy difícil, ya que es muy probable que el cliente intentará varias veces hacer que esto funcione, lo que permitirá al ladrón ver la clave.
El ladrón convence al cliente de que podrá recuperar su tarjeta si él teclea su clave mientras oprime ambos botones de “cancel” y “enter”.
Después de varios intentos, el cliente se convence de que el cajero ha capturado su tarjeta. Ambos, cliente y ladrón, dejan la cabina del cajero.
Satisfecho de que el área está despejada, el ladrón regresa para sacar la tarjeta capturada. Ahora no solo tiene la tarjeta, sino tambíen el número de la clave del cliente.
En poseción de la tarjeta y la clave, él deja el cajero y lleva consigo todo el dinero que pueda.
Este tipo de trampas está hecha de papel de radiografias (creo que se llama así), la cual es preferida por los ladrones porque el color obscuro es similar al del marco plástico de la ranura del cajero.
Una parte del papel es insertada en la ranura del cajero. Las puntas son llenadas con pegamento para que se sujeten en la parte superior e inferior de la ranura.
Una vez que las puntas han sido pegadas con pegamento es casi imposible de ser detectado.
Los cortes son realizados en ambos lados de la trampa, para prevenir que la tarjeta sea regresada antes de completar la transacción.
Una vez que el cliente se ha ido, y se ha obtenido la clave, el ladrón podrá despegar las puntas jalando la trampa.
Tener mucho cuidado !
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